Tres días antes de marchar de viaje celebramos por adelantado el primer cumpleaños de Àfrica, así que antes de empezar a hacer maletas me metí a la cocina a hacer pasteles, pastelitos y demás “cositas” para celebrar junto con los que “aquí”, el cumpleaños de la reina de casa (en el post anterior he dejado algunas fotos).
Marchamos un martes por la mañana rumbo al aeropuerto, con miles de maletas y en mi interior un poco de incertidumbre por tantas horas de vuelo y mi niña tan pequeña… dos aviones nos esperaban: Barcelona-Lisboa/ Lisboa – Caracas.
No podemos quejarnos, Àfrica se portó excelente a la ida, era toda sonrisas e iba haciéndole ojitos a todo el mundo… así que fue la atracción de los pasajeros cercanos… tuvimos 4 horas de espera en el aeropuerto de Lisboa, cosa que disfrutó mientras caminaba por los amplios pasillos del aeropuerto…
En el vuelo Lisboa-Caracas se durmió a ratos… y en el ínterin aproveché para ver alguna película, también es cierto que tuve largos rato de entretenerla “haciendo de payaso o animadora de circo” para que no llorase o no molestase en el vuelo… a pesar del cansancio después de 20 horas de haber cerrado la puerta de casa para iniciar “vacaciones”, logré mi cometido, Àfrica no lloró en todo el viaje...
...y llegamos a destino felices de encontrarnos con los nuestros.
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