El seis de Octubre cumplíamos 4 años de casados, mi compañero de viaje y yo habíamos pactado en alguna ocasión que cada año le tocaría a alguno de los dos organizar una sorpresa para el otro… El año pasado hicimos una tregua, puesto que Àfrica estaba muy pequeñita para inventar historias, sin embargo nos nos negamos el derecho de salir a cenar solos… Este año fue diferente, le tocaba a él organizarlo y como supuestamente era sorpresa, yo no debía saber nada… pero “un no sé que” de esos que tenemos las mujeres, me hacía pensar asertivamente en la sorpresa… No me equivoqué, cosa que me agrada, porque me demuestra que él ya me conoce… así que emprendimos vuelo por los aires de Cataluña a sentirnos libre y cerca de la naturaleza
Si!! Un viaje en globo así, inició el día de nuestro cuarto aniversario…
Y una vez arriba disfrutar de las vistas… pienso que a veces alejarnos de “tierra” nos ayuda a ver las cosas con mejor perspectiva…
Y con estas vistas agradecí a la tierra, a la vida y Dios por todo lo que tengo… que ya es bastante… Al final del viaje nos esperaba un BUEN desayuno, organizado por la misma gente de los globos, que por cierto son verdaderos profesionales ( si quieren datos pincha aquí)
Con todo aquello yo ya estaba más que satisfecha, pero aun quedaba día para largo… así que después de un paseo por Olot…
Nos fuimos en busca de descansar un poco, ya que aquel día habíamos madrugado… entre las cosas que pensaba sobre la sorpresa era que dormiríamos en una casa rural…
Pero nada más lejos de la realidad, nos fuimos a dormir y descansar a un lugar de esos que tienes que vivir en primera persona, no vale que te lo cuenten… Amo la Arquitectura y la naturaleza, amo las cosas simples y sencillas… y aquel lugar traducía las cosas que a mí me gustan… así que quedé sorprendida con aquel lugar en medio de la naturaleza…
Todo vidrio, al descubierto e intimo, una especie de vivac minimalista y contemporáneo… Una zona de descanso con huerto y gallinero fue una pequeña distracción a media tarde…
El día acababa cenando juntos en un restaurant genial y a la mañana siguiente el desayuno en la cama… Que mejor forma de despertar?...
Marchamos...
... y aunque el lugar es divino, no me lo quiero imaginar nevado… es para no salir de allí… sin embargo… ya tenía ganas de ver la carita sonriente de mi bella Àfrica